El legado de Bell

Nacido en la década de 1950 en California, entre escenas de hot rods y carreras, el fundador de Bell, Roy Richter construyó toda una industria anticipándose a las necesidades insatisfechas de los que tenían una pasión por la velocidad. La gente quería conducir rápido ...entonces Roy acumuló todas las autopartes que pudo y fundó la primera tienda de velocidad del mundo. Ellos querían correr ... les construyó coches de carreras. Y cuando la necesidad por la velocidad comenzó a revelar algunas sombrías realidades, Roy creó cascos Bell para protegerlos.

Roy Richter pasó su vida desafiando los límites de lo que era posible - y su espíritu ha sido una ilimitada luz que guía a Bell desde hace casi 60 años, ganando la admiración, la confianza y la lealtad de generaciones de campeones.

EL DISEÑO BELL

Bell existe para inspirar a la próxima generación de vanguardistas.

Está conformado por la cultura del automovilismo, motociclismo y ciclismo. No solo hacemos cascos, creamos posibilidades. Nacido en un garage. Nos movilizan nuestros deseos y la grasa. Guiado por la mera intención de alentar al mundo a vivir, conducir y prosperar. De la mano de los mejores conductores y motociclistas del mundo, Bell continúa asistiendo a los mejores del mundo para que sean los mejores...

Bell-desde 1954. Garantía probada desde siempre.

NUESTROS VALORES

Lo importante para nuestros clientes es importante para nosotros. Lugares para conducir y competir, sustancia sobre moda, rendimiento sobre actitud. Pretendemos celebrar la utilidad, manteniéndola auténtica y compartiendo la energía resultante.

NUESTRA FILOSOFÍA

Todo en Bell está diseñado para cubrir un grupo específico de necesidades. La estética Bell es singularmente atractiva con su utilidad especialmente diseñada de la misma forma en que se diseña un auto de carreras o un avión de combate con todos los aspectos de sus funcionalidades en mente. El hecho de que tengan un diseño hermoso es secundario. Al fin y al cabo, estamos creando una herramienta de rendimiento esencial. Lo construimos para usarlo.

Ya sea para competir en automovilismo, motociclismo o ciclismo, Bell es sinónimo de infundir confianza permitiendo genialidad. Establecido 1954, demostrado desde entonces.